El bebé tenía una incompatibilidad sanguínea con su madre: un problema
que se trata con éxito mediante la inyección de vacunas.
Los padres dicen que insistieron al personal del Hospital de Alcorcón
para que lo considerasen embarazo de alto riesgo, pero que no les
"hicieron caso".
La Comunidad de Madrid admite mala praxis e indemniza a la familia, que
no quiere ir a juicio porque "quiere pasar página".
"No queremos juicio ni más dinero, sino que se pongan los medios
para evitar que esto le suceda a otra familia", dicen los padres del bebé
fallecido.
La Comunidad de Madrid ha admitido su culpa en un caso de negligencia
médica que derivó en el fallecimiento de un bebé recién nacido en el Hospital
de Alcorcón, donde durante el seguimiento del embarazo no se llevó a cabo el
protocolo que casi con seguridad hubiera evitado el desenlace fatal. La
Consejería de Sanidad ha indemnizado a la familia con 120.392 euros para evitar
acudir a juicio.
La patología presentada es
razonablemente prevenible "Se debería haber realizado un seguimiento
más exhaustivo de la gestación, dada la complicación tan grave que podía
suceder (...) y que es la que finalmente ha ocurrido", reza una valoración
del caso recogida en la resolución de la Consejería de Sanidad. El bebé
falleció entre una y dos horas después del nacimiento, en junio de 2012, debido
a una hidropesía fetal (hinchazón del cuerpo del bebé por acumulación de líquidos)
vinculada directamente a una incompatibilidad del Rh de las sangres de la madre
y del feto, ya que ella tiene sangre de Rh negativo y el padre del niño tiene
Rh positivo, que el bebé heredó.
"La patología presentada es (muy razonablemente) prevenible y las
herramientas disponibles permiten evitar o minimizar un posible cuadro
devastador como la hidropesía fetal", sentencia la resolución,
estableciendo que hubo "mala praxis profesional".
La Consejería de Sanidad resolvió indemnizar a la familia con 120.392
euros, según la resolución facilitada por Carlos Sardinero, abogado de la
Asociación el Defensor del Paciente. La familia ha desistido de la posibilidad
de ir a juicio.
"Esto es una pesadilla permanente, no seguimos por la vía judicial
porque no queríamos que la cosa se alargara más ya, no queremos más dinero,
sino que se pongan los medios para evitar que esto le suceda a otra
familia", explica la madre.
"Entiendo los errores humanos, pero cuando has avisado varias
veces, ves que las cosas se podrían haber hecho bien y no se hicieron... no he
vuelto a pisar ese hospital ni creo que lo haga nunca", dice.
"Lo veníamos avisando, y pasaron de nosotros"
Los análisis de sangre de confirmación del embarazo ya advirtieron
acerca de la presencia de anticuerpos que podían relacionarse con una
incompatibilidad de Rh, aunque el embarazo se desarrolló con aparente
normalidad. Pero los padres no se fiaban.
Desde un principio avisé que podía tener problemas con el Rh, pero en
el hospital pasaron del tema "Desde un principio me alarmaron sobre que
podía tener problemas con el Rh, se lo dijimos al personal del hospital en todo
momento, insistíamos, pero ellos me decían que no pasaba nada", dice la
madre.
La incompatibilidad Rh es una afección que se desarrolla cuando la madre
es Rh negativo y el bebé es Rh positivo. Durante el embarazo, los glóbulos
rojos del feto pueden pasar al torrente sanguíneo de la madre a través de la
placenta. Si la madre es Rh negativo, su sistema inmunitario trata a las
células fetales Rh positivas como si fuesen una sustancia extraña y crea
anticuerpos contra dichas células sanguíneas fetales. Estos anticuerpos anti-Rh
pueden pasar de nuevo a través de la placenta hacia el feto y destruir los
glóbulos rojos circulantes de éste.
Los padres, además de reprochar al Hospital de Alcorcón que no
realizara un control exhaustivo de la incompatibilidad Rh y que calificaran el
embarazo como de "bajo riesgo", también denuncian la falta de
información brindada tras el parto. Sabía que pasaba algo pero no de tanta
gravedad
"Nunca imaginé lo que había pasado, sabía que pasaba algo pero no
de tanta gravedad", explica la madre, en referencia a las dos horas que
pasó, dice, aislada en la sala de reanimación sin que nadie fuera a visitarla
ni a informarle de lo ocurrido.
Dos años después, la madre volvió a quedar embarazada, pero esta vez el
seguimiento sí fue el adecuado, realizándose tratamientos que posibilitaron el
nacimiento sin problemas de una niña.