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domingo, 26 de julio de 2015

La alimentación durante la lactancia

  • Hay que comer más cantidad, unas 500 kilocalorías diarias extras

  • 'No es un periodo para adelgazar', señana una experta

  • Hay que incrementar la ingesta de proteínas, lípidos y calcio


  • La lactancia es uno de los periodos de mayor requerimiento nutricional en la vida de una mujer. A través de ella se está alimentando a otro ser humano, y esto implica que la madre no debe descuidar lo que come. Aunque las recomendaciones no distan mucho de las que se deben seguir en cualquier momento de la vida -hacer una dieta variada y equilibrada, siguiendo las pautas de la dieta mediterránea- sí que es cierto que hay algunas claves específicas que se deberían tener en cuenta, y que beneficiarán tanto a la madre como al bebé.
    Una de las principales recomendaciones es que hay que comer más. La madre lactante debe incrementar su ingesta calórica en, aproximadamente, 500 kilocalarías al día. Es decir, teniendo en cuenta que una mujer que no haga demasiado ejercicio, tendría que tomar, en condiciones normales, entre 2.300 y 2.500 kilocalorías diarias, aquella que esté dando de mamar "tendría que ingerir casi 3.000 kilocalorías", explica Carolina Muro, responsable de nutrición y salud de la Federación de Industria de Alimentos y Bebidas (FIAB). No obstante, si la madre está haciendo algo de ejercicio durante la lactancia, "incluso nos tendríamos que ir a 3.400 kilocalorías", aclara.
    Otra de las cosas que hay que hacer, explica esta experta, es "incrementar los macronutrientes", como son las proteínas, los lípidos y los hidratos de carbono. "Sobre todo porque la leche materna está formada por estos nutrientes", señala. De esta forma, las proteínas se tendrían que incrementar en unos 25 gramos al día. "También es muy importante el pescado, porque aporta los lípidos DHA, que repercutirían en una mejora neurológica para el niño", según Muro.Especialmente importante sería el pescado azul, como el salmón, el atún, o las anchoas. Respecto a los hidratos de carbono, éstos deberían suponer como el 55% en la dieta de una mujer lactante. "En general, consumimos menos hidratos de carbono de lo que deberíamos, y es muy importante que esto no sea así durante la lactancia".

    Seis lácteos al día

    Igualmente, explica Muro, también son esenciales las vitaminas y los minerales, como el calcio, que es crucial en este periodo. En cualquier caso, "la leche materna se va a producir, pero si no se consigue el calcio necesario a través de la dieta, el cuerpo de la madre utilizará las reservas que tiene, esto es, el calcio de los huesos, y esto puede aumentar el riesgo de osteoporosis en la madre en los años posteriores", cuenta Muro. Teniendo en cuenta que la madre segrega como medio litro de leche al día, lo ideal sería "incrementar la ingesta de calcio en unos 700 miligramos diarios, lo que equivaldrían a unas seis raciones de lácteos".
    No hay que olvidarse del hierro, para evitar anemias, ni del yodo, "para que el recién nacido mantenga unos niveles óptimos de hormonas tiroideas", apunta Muro. "Una buena idea sería comprar la sal yodada", dice esta experta. Finalmente, cómo no, las vitaminas también son imprescindibles, especialmente las del grupo A y B, presentes en frutas y verduras. Estas últimas deberán aumentarse entre un 30 y un 50% respecto a los niveles normales de una mujer adulta no lactante.
    Muro responde a una de las preguntas más recurrentes cuando se habla de lactancia y alimentación: ¿existen los alimentos prohibidosdurante la lactancia? Según indica la nutricionista, "hay alimentos que se pueden tomar pero que cambian el sabor de la leche, con lo cual, el niño puede rechazarla ". Estos serían "el brécol, la col, el repollo, la colifror, las alcachofas, los espárragos, la comida muy picante, o el ajo".

    'No es un momento para adelgazar'

    En definitiva, si la madre come de todo, no debería tener ningún problema. Aunque sí que hay que tener muy en cuenta, tal y como se encarga de resaltar Muro, "que la lactancia no es un período para ponernos a adelgazar, es una época muy importante para el niño en la que incluso tenemos que comer más". Según sus indicaciones, la madre que está dando de mamar debería hacer "entre cinco y seis comidas al día" y además, incrementar la cantidad de la ingesta.
    No obstante, estos consejos no deberían hacer que las madres que quieran empezar con su operación post-parto poco después de tener su hijo descarten la lactancia, ya que, tal y como apunta Muro, está demostrado que "las madres que dan el pecho adelgazan mucho más que las que no lo hacen". No hay que olvidar, recalca, que el hecho de estar amamantando consume muchísima energía de la madre, entre 3.000 y 3.500 kilocalorías diarias, con lo que "se pierde peso de manera natural, progresiva y -lo que es más importante-, sana".

El rastro de las bebidas azucaradas en la salud

  • Los responsables del trabajo defienden no estar financiados por la industria

  • Dulce sabor, pero con efecto amargo. El consumo regular de bebidas azucaradas, incluyendo los zumos comerciales, es un factor de riesgo, por sí solo, de la diabetes (tipo 2), independientemente de su implicación también en la ganancia de peso a largo plazo y de la obesidad entre los asiduos a los refrescos. Así de contundentes lo afirman los autores de un estudio que acaba de ver la luz en la revista científica British Medical Journal.
    Hasta la fecha, argumentan los investigadores, las evidencias al respecto "eran limitadas". Se sabe que la ingesta de bebidas carbonatadas aumenta la adiposidad, pero no había una respuesta clara sobre su papel en el desarrollo de la diabetes. Para abordar esta cuestión, un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), ha realizado un meta-análisis centrado en el análisis de 17 estudios observacionales (seleccionados entre más de 1.937 artículos) "que no están financiados por la industria", aclara de Fumiaki Imamura, uno de los responsables de este trabajo. Un detalle importante, dado que, tal y como mostraba un estudio español en 2013 en la revista 'PLos Medicine', "los estudios que defienden la inocuidad de las bebidas azucaradas están financiados por la propia industria", señala Miguel Ángel Martínez-González, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn). Aluden que simplemente "aportan un añadido calórico como cualquier otro producto alimenticio" y en cuanto a posibles efectos sobre la salud, "aseguran que están mediados por la obesidad", no son consecuencia directa del consumo de refrescos.
    Lo cierto es que desde que en 2004 la revista JAMA publicó un primer trabajo sobre los efectos nocivos de las bebidas azucaradas, ya no ha habido tregua. Son numerosos los grupos de científicos que, en pro de la salud pública, continúan trabajando para demostrar sus efectos en la población. Así, por ejemplo, hace apenas dos meses, las páginas de Circulation asociaban el consumo de refrescos con un total de 184.000 muertes anuales. Las agrupaban por patologías: 133.000 fallecimientos ocurrirían por diabetes vinculada a estas bebidas, 45.000 a enfermedad cardiovascular y 6.450 al cáncer. (tabaco)
    El problema de las bebidas carbonatadas, relata el español Martínez-González, es que "proporcionan azúcares de fácil absorción. Éstos producen un aumento inmediato de glucosa, lo que requiere un pico de insulina" que con el tiempo desemboca en resistencia a la hormona y puede ocasionar problemas de diabetes y obesidad. Dos efectos que han ido de la mano en todos estos años. En palabras de Amelia Marti, otra especialista del CIBERobn y también de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), explica que "la adiposidad, con el tiempo, genera resistencia a la insulina. El exceso de peso altera el equilibrio de los lípidos, va bajando la sensibilidad de la insulina y, poco a poco, con los años, progresa y termina en diabetes".
    Uno de los puntos fuertes del nuevo meta-análisis es que refuerza el papel autónomo de las bebidas azucaradas en la diabetes, con independencia del sobrepeso. En total, se analizaron los datos de 38.253 personas (de EEUU y Reino Unido) con diabetes tipo 2 y, relacionándolos con su consumo habitual de bebidas azucaradas, los investigadores pudieron extraer una ecuación de riesgo de diabetes atribuible a este tipo de productos. En los próximos 10 años, "entre el 4% y el 13% de los nuevos casos en EEUU y entre el 2% y el 6% en Reino Unido" podrían explicarse por una ingesta excesiva de refrescos y zumos empaquetados. En España no hay datos de este tipo, expone Marti. Sin embargo, "podríamos situarnos más o menos en las cifras inglesas".
    En definitiva, lo que significa esta conclusión es que, hasta el 13% del riesgo de diabetes se justifica con el consumo desproporcionado de bebidas azucaradas. No obstante, "existe otro conjunto de desencadenantes", aclara la experta española al comentar esta investagación: "Factores genéticos, estilo de vida (como el sedentarismo), otras enfermedades asociadas (como la obesidad), el consumo exagerado de grasa saturada...". Las dietas "bajas en fibra y las ricas en carne procesada o el tabaco" también favorecen el desarrollo de diabetes, puntualiza Martínez-González.
    Aunque son necesarios más estudios que avalen la relación de causalidad, reconocen los autores en su artículo, "nuestros hallazgos indican el beneficio que supone reducir el consumo de bebidas carbonatadas a la hora de prevenir diabetes tipo 2", lo que conlleva una "importante repercusión en la salud pública". Se estima que la ingesta actual de este tipo de refrescos y zumos causen en EEUU aproximadamente dos millones de casos nuevos de diabetes (de tipo 2) y 800.000 en Reino Unido en los próximos 10 años. "El coste económico en EEUU sería de unos 9.800 dólares por paciente y en Reino Unido, 3.994 dólares".
    Dado que los refrescos y los zumos embotellados promueven "la obesidad (la gran pandemia de esta época), la diabetes, la hipertensión y enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el ictus", Martínez-González lanza un mensaje directo: "Conviene reducir el consumo de estas bebidas y si se puede eliminarlo". La mejor bebida es el agua, agrega. Es cierto que en España esta ingesta "no es tan exagerada como en EEUU o en México, supone alrededor del 6% de las calorías de los españoles". Pero resulta fundamental "dar pasos adelante en la lucha contra las bebidas azucaradas, concienciar a la sociedad, establecer una regulación más estricta e impuestos". Es como la 'guerra' contra el tabaco, "nuestro referente [...] A pesar de las presiones industriales, poco a poco, la ciencia va ganando la batalla en favor de la salud pública".

    Refrescos y obesidad infantil

    Un estudio español en el que han participado ambos expertos españoles y que ha sido publicado en la revista 'Public Health Nutrition' se centra en la población infantil. Después de valorar los hábitos dietéticos, el estilo de vida y el consumo de bebidas azucaradas en 174 niños con una edad media de 11,6 años, los autores observaron que el consumo de cuatro o más bebidas azucaradas elevaba el riesgo de obesidad un 246%. Además, "por cada ración extra diaria de este tipo de bebidas multiplicaba por 1,69 las propabilidades de obesidad", lo que supone un incremento relativo del 69% para cada ración extra diaria".


Mutaciones ocultas de la leucemia

  • Las claves para tratar la variante linfática se encuentran en el lado oscuro del genoma

  • De todas las leucemias, la linfática crónica es la más frecuente en los países occidentales. En España aparecen 1.000 casos nuevos cada año, la mayoría en personas mayores. Según los expertos, aunque no es de las más agresivas, lo cierto es que alrededor del 20% de estos pacientes no responden al tratamiento convencional(quimioterapia). "No presentan las mutaciones genéticas asociadas a esta enfermedad y conocidas hasta la fecha", expone Xose S. Puente, que, junto con Carlos López-Otín, han sido desde la Universidad de Oviedo coautores de un nuevo estudio que ha identificado por primera vez alteraciones inesperadas en zonas del genoma poco exploradas. Así lo revela esta semana la revista Nature.
    Probablemente en este "lado oscuro del genoma", tal y como ellos lo denominan, se encuentren las claves y la esperanza para este subgrupo de afectados. A partir de "nuestros hallazgos, laboratorios y hospitales de todo el mundo podrán acelerar sus investigaciones en busca de nuevos métodos para el tratamiento de este cáncer", señala Puente.
    El equipo de López-Otín, en el que también participa Elías Campo, del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, lleva unos siete añosnavegando en la secuenciación del genoma de este tipo de leucemia, desde que se puso en marcha el mayor proyecto internacional para el estudio del genoma del cáncer (ICGC) en general. Bajo este marco, unos 20 países están trabajando con el objetivo de descifrar para cada uno de los 50 tipos de cáncer más frecuentes, el genoma de las células tumorales de al menos 500 pacientes. Así, por ejemplo, Francia se encarga del cáncer de hígado relacionado con el alcohol, Japón y China del relacionado con el virus de la Hepatitis C, Inglaterra, del cáncer de mama, Canadá del de Páncreas, etc. En estos años se han ido ampliando proyectos y hoy hay un total de 77.
    España se centra en la leucemia linfática crónica. Es el proyecto estrella del consorcio internacional (financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del Instituto de Salud Carlos III). "Fuimos los primeros en secuenciar los primeros 100 pacientes y en encontrar nuevos oncogenes, también en hacer el epigenoma de estos tumores y ahora somos pioneros en completar el estudio de los 500 casos, que era el objetivo".
    Durante el tiempo que ha transcurrido este trabajo, más de 60 investigadores españoles de distintos centros del país han secuenciado los genomas de células tumorales y normales de más de 500 pacientes con leucemia linfática crónica. La idea era compararlos e identificar cuáles son los cambios genéticos que convierten una célula sana en tumoral y cómo influyen en el desarrollo de la enfermedad. Así es como se ha descubierto que cada célula tumoral de esta enfermedad acumula unas 3.000 mutaciones en su genoma. ¿Son todas importantes? Según Puente, de éstas, quizás sólo una docena lo será. ¿Cómo identificarlas? A través de grandes estudios como éste, donde se pueda analizar en el genoma completo (no un trozo de genoma, que es lo que se hacía hasta ahora) de los 500 pacientes cuáles son las alteraciones más frecuentes y dónde se localizan.
    "Este estudio nos ha permitido definir 60 genes distintos cuyas mutaciones provocan el desarrollo del tumor", conluye López-Otín. Sin embargo, el hallazgo más relevante ha sido la identificación de mutaciones en zonas del genoma que no codifican proteínas y cuya importancia funcional es todavía muy poco conocida". Estas regiones, argumenta Puente, "representan el 98% de nuestro genoma, pero se conocen tan poco que no se suelen analizar en los pacientes". En este trabajo "hemos demostrado que uno de cada cinco tumores surge por mutaciones en estas regiones oscuras del genoma, y su conocimiento es fundamental, ya que influyen en el pronóstico de la enfermedad".
    El estudio revela también el impacto de diversas mutaciones en la evolución clínica de los pacientes. "Hemos elaborado un catálogo muy completo de las alteraciones genéticas más importantes que causan el desarrollo de esta leucemia", afirma Elías Campo. Así, por ejemplo, se ha visto una serie de mutaciones asociadas a peor pronóstico y peor respuesta al tratamiento convencional. Precisamente, estos pacientes van a contar este año con dos fármacos nuevos con ensayos clínicos muy prometedores: Ibrutinib, que ya está en el mercado, y en breve Idelalisib. Su introducción requerirá "por primera vez, el análisis genético además de los análisis clínicos, situación que irá aumentando a medida que se vayan identificando mutaciones que determinen la respuesta a determinados fármacos", argumenta Puente.
    Es el sentido de la medicina de precisión o personalizada. Hacer una mejor clasificación de los pacientes en función de sus mutaciones a través del análisis genético, para elegir así el mejor tratamiento y más adecuado, basado en el tipo de alteraciones genéticas detectadas. Y todo esto, gracias a la tecnología de secuenciación genómica, que, como comenta el profesor de la Universidad de Oviedo, "hoy cuesta mil veces menos y logra resultados en 24 horas". Estas técnicas ayudan "a conocer las causas del cáncer, identificar nuevos mecanismos que subyacen a su desarrollo y definir nuevas dianas para su tratamiento".
    Otro de los retos en este campo es "señalar" el tumor antes de que haya empezado a dar síntomas. La leucemia linfática crónica puede cursar en silencio durante varios años y no detectarse ni en los análisis de sangre. "Hay muchos grupos trabajando en técnicas capaces de diagnosticar antes la enfermedad, pero aún están inmaduras", apunta Puente.

Portugal altera la ley del aborto para defender el 'derecho a nacer'

  • Las mujeres tendrán que pagar una tasa para interrumpir el embarazo

  • "Por el derecho a nacer" es el proyecto aprobado en el Parlamento luso con los votos a favor de los dos partidos conservadores que forman el gobierno y los votos en contra del resto de partidos de la izquierda. Socialdemócratas y democristianos han introducido alteraciones a la ley de la interrupción del embarazo que los movimientos de defensa de los derechos de las mujeres consideran inaceptables.
  • Por un lado, a partir de ahora, las mujeres portuguesas que quieran interrumpir su embarazo en la sanidad pública tendrán que pagar una tasa, algo que hasta ahora no tenían que hacer porque se consideraba un acto médico materno-infantil y por tanto exento de pago. En Portugal se pagan las consultas médicas en centros de salud y hospitales, así como la urgencias y los análisis. Ahora, también se pagarán los abortos.
    Y además, para que una mujer pueda interrumpir su embarazo, previamente tendrá que asistir a una consulta de acompañamiento psicológico y social, donde según el proyecto conservador se le dará "información clara, verbal y escrita, de los apoyos sociales existentes, incluidos las ayudas de maternidad a las que tienen derecho si siguen adelante con la maternidad". Por otro lado, también tendrá que existir un "consentimiento informado" por parte del otro progenitor, a quien "se le preguntará sobre su capacidad de cumplimiento de sus deberes de paternidad".
    Los movimientos de defensa de los derechos de la mujer critican estas alteraciones porque entienden que en la práctica atrasarán el proceso de toma de decisión, lo que podría hacer con que algunas mujeres se salgan del plazo permitido, 10 semanas de gestación para poder abortar de forma libre. Antes de hacerlo, el gobierno de Passos Coelho quiere que las gestantes tengan una consulta con un psicólogo. Y entre los médicos que atenderán a las mujeres embarazadas podrán estar ahora los objetores de conciencia, es decir, los médicos que se oponen a la práctica del aborto que hasta ahora no participaban en este proceso.
    "Quieren transformar el proceso de consulta normal con un clínico en un proceso para convencer a la mujer de que no aborte", se queja Ana Cansado, responsable de la Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta (UMAR), que se manifestó a las puertas del Parlamento. Las alteraciones fueron votadas durante la última sesión parlamentaria antes de las vacaciones de verano y además del polémico debate contó con la irrupción de un grupo de manifestantes. "Lo primero que haremos cuando cambie el gobierno será pedir que se retiren estas alteraciones", afirmó Cansado.




La Paz suspende una intervención cardíaca por falta de camas

La Paz suspende una intervención cardíaca en el último
minuto, con la paciente a las puertas del quirófano.

El centro tiene tres puestos de reanimación cerrados en
verano


Llevaba seis meses en lista de espera, y tenía asumido que, en caso de urgencia, otro paciente pasaría por delante de ella. Lo que no imaginaba M. F., de 47 años y con una malformación congénita en el corazón, es que su operación podría suspenderse en el último minuto, mientras avanzaba tendida en la camilla por los pasillos del hospital de La Paz camino al quirófano. “La operación queda cancelada, no hay camas en reanimación”, le dijeron, y la camilla dio la vuelta hacia la habitación.
Entiendo que se anule por avería o por una urgencia, pero no por esto”
“El cirujano nos explicó que la cama que tenía reservada se había ocupado y que iba a pedir a la dirección que habilitara una de las cerradas. Volvió al rato y dijo que no se lo habían autorizado, que me vistiera y me fuera a casa”, dice M. F., que ha sufrido ya tres ictus por culpa de su problema cardíaco y que ahora, mientras espera que vuelvan a llamarla, tiene que pincharse heparina (un anticoagulante) dos veces al día. Le da miedo volver a sufrir otro ictus mientras aguarda. La operación se canceló el día 21.
El informe de alta que le entregaron corrobora el relato: “Finalmente su intervención es anulada al no disponerse de cama de cuidados intensivos postoperatorios”, firma el cirujano cardiovascular que iba a operarla y que, dice la paciente, se portó siempre muy bien e “hizo lo que pudo”. El pasado viernes, en su casa de Cuatro Caminos (Madrid), aún esperaba una llamada del hospital. “Estoy deprimida; esto ha sido una pesadilla. Me paso las horas con ganas de llorar y cabreada”, relata.

El hospital reconoce que tiene tres de sus 11 camas de reanimación cerradas en verano, “época en la que disminuye la actividad quirúrgica”, señala una portavoz. Sobre la cancelación de la intervención, asegura que se debió a una urgencia. La cama reservada para la operación de corazón de M. F. la ocupó la tarde anterior otro enfermo. Lo que no está claro es por qué ni la paciente ni los cirujanos lo supieron hasta la mañana siguiente, cuando ya la llevaban al quirófano. El hospital también niega que a la gerencia se le pidiera habilitar una cama. Pero puntualiza: “De todas formas, abrir una cama significa contratar personal, y no se puede hacer inmediatamente”.
"El cirujano pidió a la dirección abrir una de las cerradas; no le autorizaron”
Su caso se conoce en una época de protestas de distintos sindicatos por los cierres veraniegos de camas en los hospitales. El MATS, por ejemplo, ha distribuido por La Paz carteles en los que dice “no al cierre de camas” y asegura que se pierden 390 este verano. El sindicato médico Amyts afirma que el centro está “al límite”. La Paz contesta que no ha cerrado más camas que otros años y que los recursos están adaptados a las necesidades.“Entiendo que se cancele una operación porque hay una urgencia, porque se rompe una máquina o porque el cirujano se pone enfermo, pero no por esto”, asegura M. F., que el mismo día 21 por la tarde presentó una denuncia en los juzgados de Plaza de Castilla. En ella destaca el “estrés” y la “pérdida económica” que ha supuesto para ella —está de baja y en tratamiento psiquiátrico— y su familia, que incluso había comprado billetes de avión para acompañarla en una operación tan delicada.
La Consejería de Sanidad informó de que este verano se cerrarán casi dos de cada diez camas (el 17,6% de media). Es la primera vez que ofrece esta información, tras años negándolo —hace algo más de un mes, el anterior equipo de Sanidad contestó oficialmente que no tenía “previstos cierres de camas”—. Los últimos datos de lista de espera quirúrgica, de diciembre de 2014, indican que había 77.689 personas aguardando operarse, la cifra más alta de la última década.