El Sindicato de
Enfermería Satse reclamó este jueves que el aumento de la tasa de reposición de
empleados públicos previsto para el año que viene se utilice para incrementar
las plantillas de profesionales de enfermería que están “gravemente
infravaloradas” en España.
Ante las
informaciones que apuntan a que el Gobierno pretende permitir a las comunidades
autónomas que incrementen la tasa de reposición del 10% actual hasta el 50%
entre sus servicios sanitarios y educativos, el sindicato considera
“absolutamente imprescindible” que se incremente el número de profesionales de
enfermería para poder ofrecer una buena atención a los ciudadanos.
Por este motivo,
reclama a las distintas administraciones que el aumento de la tasa de
reposición de empleados públicos previsto
para el próximo año lo utilice para incrementar las plantillas de
profesionales de enfermería que “están gravemente infradotadas” en España.
“Nuestro país sufría
ya antes de la crisis un importante déficit de profesionales de enfermería que
ha ido empeorando en los últimos años. Según datos de la OCDE, España se
encuentra a la cola de Europa en número de profesionales de Enfermería por
habitante, con 5,5 enfermeros por mil habitantes mientras que la media es de
9,4”recuerdan.
Asimismo, recuerdan
que “la falta de profesionales de enfermería en los distintos servicios de
salud repercute directamente en la atención y cuidados de los pacientes”. Esta
situación, añaden, hace que “las posibilidades de empeoramiento del proceso de
la enfermedad, incluso las muertes, aumenten”.
Por otro lado, critica que el Gobierno tenga previsto volver a congelar los
salarios de los empleados públicos en 2015, ya que, un año más, se convierten
“en los principales perjudicados de los recortes realizados para que la
administración pueda ajustar el déficit público”.
En el caso de los
profesionales de Enfermería, SATSE ha estimado en más de un 30 por ciento la
pérdida de poder adquisitivo desde el inicio de la crisis, a lo que hay que
sumarle una larga lista de recortes en derechos laborales y profesionales, como
el aumento de la jornada laboral; la reducción del 5%, en términos anuales, de
las retribuciones; la reducción del 33% de la paga extraordinaria desde junio
de 2010 y en 2012 su supresión, la eliminación de días de asuntos particulares,
o la suspensión de ofertas públicas de empleo.
Ante esta situación, el sindicato exige a la administración desde el inicio de la crisis "la recuperación de todos y cada uno de los derechos recortados".