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lunes, 11 de agosto de 2014

Jóvenes y fumadores en activo, perfil del europeo que 'vapea'

  • Más del 20% de los europeos ha probado el cigarrillo electrónico

  • Se decantan por este hábito sobre todo los jóvenes entre 15 y 24 años

  • España es uno de los estados con una tasa más baja de vapeadores, con un 10,9%

En 2012, casi 30 millones de europeos probaron el cigarrillo electrónico. La mayoría de ellos tenía entre 15 y 24 años, eran fumadores de más de 20 cigarrillos (tradicionales) al día y habían intentado dejarlo al menos una vez en el último año. 

Ése es el perfil del usuario del 'e-cigar' que dibuja un artículo en la revista Tobacco Control después de analizar los datos de más de 26.000 ciudadanos de 27 países europeos, entre ellos España.

Con los datos del Eurobarómetro 2102, un equipo integrado por científicos de la Universidad de Creta (Grecia), el Imperial College de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Harvard (EEUU) acaba de elaborar uno de los mapas más detallados del vapeo en el continente. Y como ellos mismos defienden, sus conclusiones tienen importantes implicaciones de cara a trazar las políticas de salud pública en torno al cigarrillo electrónico en los próximos años.

Como Constantine Vardavas y sus colegas subrayan en este documento, más del 20% de los europeos respondió que había probado el cigarrillo electrónico, aunque la encuesta no permite definir con qué frecuencia o durante cuánto tiempo en los 12 meses previos. Desglosando los datos por países, España es uno de los estados con una tasa más baja de vapeadores, con un 10,9%, muy por debajo de los países con más usuarios de los e-cigarrillos (como la República Checa, 34,3%; Bulgaria y Polonia, 31%; Luxemburgo, 28% o Francia, 22,6%).

España es también uno de los países donde el número de personas que considera que estos dispositivos electrónicos con peligrosos para la salud (48,9%), por encima de la media europea, situada en el 40,6%. Aunque como recuerdan los investigadores, conocer sus riesgos no parece ser un impedimento para probar los e-cigars.

Debido al alto porcentaje de estos dispositivos de nicotina inhalada que son fumadores de tabaco tradicional (20%, frente al 1% de no fumadores), los especialistas en salud pública consideran que muchos europeos están experimentando con el vapeo como un camino para intentar dejar de fumar, pese a que el uso de los cigarrillos electrónicos con este fin no está demostrado científicamente. De hecho, aquellos fumadores que habían intentado dejar su hábito en el último año tenían el doble de probabilidades de haber probado la nicotina líquida que los que no habían intentado dejarlo.


Según Francisco Rodríguez Lozano, presidente del Comité Nacional de Prevención de Tabaquismo (CNPT), este uso de los vapeadores por parte de quienes están intentando dejar de fumar no es sorprendente, "porque muchos pensaron inicialmente que podía servir, y que era menos tóxico que el tabaco". Sin embargo, asegura, la información que han divulgado los médicos y la falta de estudios que demuestre que el vapeo es superior a otros métodos, como los parches o los chicles de nicotina, "ha hecho que no cuaje" en nuestro país.

A esto se suma que la OMS sigue aconsejando que no se usen los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar y la legislación que prohíbe su uso a menores y en sitios públicos, así como las limitaciones a la publicidad, "por lo que después de unos años de boom, en España estamos viviendo un cierto decrecimiento, lo que coincide con los datos que da este estudio", apunta Rodríguez Lozano. A su juicio, además de todo esto, el trabajo insiste en que "hay que investigar mucho más para poder regularlos y establecer claramente si pueden servir para algo o no".

Los propios autores del citado trabajo piden más investigación en este campo y reconocen que existen voces divididas, entre quienes consideran que el cigarrillo electrónico tiene menos riesgos para la salud y, al menos a nivel individual, ese cambio puede ser positivo; y quienes temen que el gesto de fumar nicotina líquida pueda volver anormalizar socialmente el gesto de fumar.

La normalización de fumar que está logrando el vapeo puede ser especialmente dañina entre los jóvenes, principal nicho de mercado del vapeo, según el mismo estudio, que recuerda que se desconocen con exactitud los riesgos para la salud de inhalar algunos de los ingredientes del vapeo (incluida la nicotina).

De hecho, otro estudio estadounidense en la misma revista alerta de la facilidad con la que nuevas marcas y tipos de cigarrillos electrónicos se venden por Internet cada mes, y que eleva hasta más de 200 el número de sabores disponibles. Aunque algunas de estas marcas de venta on line, que representan entre el 30% y el 50% del mercado del vapeo y escapan en muchas ocasiones a la regulación, sí indican claramente sus ingredientes, los investigadores recuerdan que esto no es así en todos los casos.

Este segundo trabajo -publicado también en Tobacco Control- lleva la firma de Madeleine Lee y su equipo de la Universidad de San Diego (EEUU), que calculan 10 nuevas marcas y 240 sabores nuevos llegan a la Red cada mes. Y aunque la agencia estadounidense del medicamento (FDA) prohíbe la venta de estos productos a menores (como ocurre en Europa), los e-cigarrillos de venta on line pueden escapar fácilmente a esta prohibición. Sólo en EEUU se calcula que el mercado de los vapeadores mueve un negocio en torno a los 2.000 millones de dólares y, como sus colegas europeos, advierten de que esta realidad supone un verdadero reto para las autoridades reguladoras que tendrán que aclarar cuanto antes todas las cuestiones aún pendientes en torno a su seguridad y posible eficacia para dejar de fumar.

En este sentido, Carlos Jiménez, director del programa de investigación de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), lamenta que "la regulación haya excluido la consideración de los cigarrillos electrónicos como medicamentos". Esa posibilidad, explica, hubiera permitido la posibilidad de realizar ensayos clínicos que realmente aclararan el debate y hubiera exigido a los fabricantes que en todos los procesos implicados "se cumplieran las estrictas normas que deben cumplir los medicamentos".

Para Jiménez, las compañías fabricantes están siguiendo la senda marcada por las tabaqueras hace décadas, con el objetivo de que "el cigarrillo electrónico sea el negocio del futuro" en el primer mundo, mientras que "los cigarrillos manufacturados lo sigan siendo en los países en vías de desarrollo".

Como pasó con el tabaco convencional, señala, "los efectos no se verán más que a largo plazo", por lo que "es fundamental el control de estos productos desde un punto de vista sanitario", concluye.

El gasto farmacéutico en junio crece un 2,44% más que el año anterior

  • En comparación con junio de 2012, cuando entró en vigor el copago,             desciende un 21,17%

  • El consumo de genéricos en nuestro país crece un 12% desde el año 2011

El Sistema Nacional de Salud (SNS) registró el pasado mes de junio un gasto farmacéutico de 772.155.929 euros, lo que supone un incremento del 2,44% con respecto al mismo mes del año anterior, según los datos sobre gasto a través de receta oficial emitidos por las comunidades autónomas a la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

No obstante, si se compara con el mismo periodo de 2012 -antes de la entrada en vigor de los últimos copagos aplicados por Sanidad-, el gasto farmacéutico ha descendido un 21,17%, lo que, según señala el departamento que dirige Ana Mato, supone un ahorro de más de 207,3 millones de euros.

Por comunidades autónomas, sólo tres regiones han bajado el gasto en junio: País Vasco (-15,56% menos con respecto al mismo mes de 2013), Murcia (-2,28%) y Castilla-La Mancha (-1,03%). El resto de autonomías han aumentado su gasto, siendo Ceuta (9,59%), Extremadura (8,93%), Navarra (8,65%) y Melilla (8,40%) las que más lo han incrementado.

A todas ellas le siguen Canarias (7,35%), Andalucía (6,53%), Baleares (5,75%), Aragón (5,65%), Cantabria (5,50%), Castilla y León (3,99%), La Rioja (3,80%), Asturias (3,16%), Cataluña (2,89%), Madrid (2,84%), Galicia (1,63%) y Comunidad Valenciana (1,19%).
El gasto medio por receta continúa subiendo ligeramente, pasando de los 10,71 euros en junio de 2013 a 10,85 euros de este año, lo que supone un 1,33% más. En cambio, con respecto a 2012, supone un descenso del 0,23%, lo que el ministerio atribuye a medidas como bajada de precios y el fomento de los medicamentos genéricos.

Precisamente, el Ministerio ha recordado que el SNS ha registrado en 2013, por primera vez, un porcentaje de consumo de envases de genéricos de un 46,52%, frente al 34,16% de 2011. Un dato que aproxima España a la media europea (55%) en dispensación de estos medicamentos.

En el caso del gasto por receta, las regiones que lo han disminuido son Galicia (-1,26%), Murcia (-0,76%), Aragón (-0,48%), Cataluña (-0,32%) y Canarias (-0,31%). Por el contrario, Melilla es la comunidad que más ha subido el gasto medio por receta (9,80%), seguida de Madrid (4,95%), Asturias (4,63%), País Vasco (4,49%), Extremadura (3,14%), Andalucía (2,74%), Ceuta (1,79%), La Rioja (1,73%), Navarra (1,66), Castilla y León (1,43%), Cantabria (1,16%), Castilla-La Mancha (1,12%), Baleares (0,75%) y Comunidad Valenciana (0,22%).

Más recetas facturadas

En lo que respecta al número de recetas facturadas, los datos de junio de este año muestran un aumento del 1,10% respecto al mismo mes de 2013. En concreto, se registraron 71.139.476 recetas, frente a las 70.367.686 del año anterior. Sin embargo, si se compara con junio de 2012, se ha producido un descenso del 20,98%, lo que, según el Ministerio, supone 18,9 millones de recetas menos.

Las regiones donde más cae son el País Vasco (-19,19%), Castilla-La Mancha (-2,12%), Madrid (-2,01%), Murcia (-1,53%), Asturias (-1,40%) y Melilla (-1,28%). En el lado opuesto se sitúan Canarias (7,68%), Ceuta (7,66%), Navarra (6,88%), Aragón (6,16%), Extremadura (5,62%), Baleares (4,96%), Cantabria (4,29%), Andalucía (3,69%), Cataluña (3,22%), Galicia (2,93%), Castilla y León (2,52%), La Rioja (2,03%) y la Comunidad Valenciana (0,97%).

El Hospital Reina Sofía reduce un 20% la generación de residuos peligrosos en los últimos cuatro años (Córdoba)

  El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha logrado reducir un 20,7 por ciento la generación de residuos peligrosos en los últimos cuatro años, gracias a la concienciación e implicación de los profesionales y al impulso de medidas de control de los residuos derivados del desarrollo de la actividad asistencial y que se incluyen en el Programa Ambiental del complejo sanitario.

   Según informa la Junta de Andalucía, en 2013 se produjeron en el conjunto de los centros que forman parte del complejo hospitalario 83,6 toneladas de residuos peligros, frente a las 105,5 toneladas que se contabilizaron en 2010. Esta tendencia a la baja también se ha producido en el consumo de otros recursos como es el caso del agua y la electricidad. Concretamente, se consumió el pasado año cerca de 300.000 metros cúbicos de agua, un 23 por ciento menos que en los últimos cuatro años, mientras que el consumo eléctrico ha bajado en torno a un 6,5 por ciento entre 2010 y 2013.

   En total, en el hospital se generaron el pasado año 2.658 toneladas de residuos (tanto peligrosos como asimilables a urbanos -inerte, orgánica, papel y cartón, vidrio, enseres, metales y madera-). La separación, recogida y traslado de los residuos sanitarios sigue un proceso protocolizado según sus características.

   El punto limpio del hospital, que entró en funcionamiento hace tres años, es un espacio de 1.300 metros cuadrados donde se separan, clasifican y ordenan los residuos generados por profesionales y pacientes, ya sean peligrosos o los que se incluyen en el circuito normal de recogida de residuos sólidos urbanos. Para el tratamiento de los residuos peligrosos existe un almacén independiente, mientras que el almacenaje del metal, enseres y madera se realiza en cubas y el material inerte, orgánico y papel y cartón en compactadoras.

La implicación y concienciación de los profesionales sobre la importancia de proteger y preservar el medio ambiente es primordial para todo avance en materia medioambiental. El cuidado del medioambiente está presente en las distintas actuaciones que se llevan a cabo en el hospital y resulta clave el papel de la enfermería en la correcta gestión de los residuos, muchos de ellos peligrosos, pues es el colectivo que más contacto tiene con medicación, material de curas, etcétera.

   Cabe destacar que entre los principales profesionales y servicios implicados en la segregación y control de los residuos figuran el conjunto del personal de enfermería, la Unidad de Gestión Ambiental, Mantenimiento, Medicina Preventiva y el servicio de limpieza.


   Los objetivos principales del Programa Ambiental del hospital pasan por la reducción del consumo de recursos naturales y de residuos peligrosos generados y hacer un uso racional de las materias primas y los materiales sanitarios. Para conseguirlos, la política ambiental del hospital promueve la mejora continua en el ahorro de estos recursos y residuos y el control de los aspectos ambientales significativos en los que puede influir el desarrollo de la actividad del centro.

   Además, el sistema sanitario público andaluz cuenta con certificación ambiental según normas internacionales ISO 14.001:2004 y los hospitales públicos de la comunidad con certificaciones ambientales siguiendo el Sistema de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS) de la Unión Europea.

   El Sistema Integral de Gestión Ambiental (SIGA) es la herramienta que usa el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para enmarcar y desarrollar su política de gestión ambiental y el instrumento que los centros dependientes de él adoptan para asegurar el respeto por el entorno. El Hospital Reina Sofía obtuvo esta certificación de calidad hace ya siete años.